miércoles, 26 de noviembre de 2008

En la esquina de una calle





¡Yo soy!





Son las seis de la mañana. En el suelo, hay una tapa grande de hierro forjado levantada que pone Telefónica en grandes letras. Al lado un habitáculo del que sale un ruido espantoso de taladros y otras herramientas.

La temperatura es de dos grados bajo cero.

El sonido me ha despertado y mi sombra se acerca al lugar protegida por las sombras de la noche. De pronto se abre un portal y un hombre avanza hacia la ruidosa esquina gritando:

_¡Quién coño puede ponerse a hacer este ruido a estas horas! ¡La denuncia que le va a caer al que sea que se prepare! Me cago en su puta madre! ¡¡Manda cojones!! ¡Con este frío y ni en casa puede uno estar tranquilo y durmiendo en paz!.

Se acerca al hoyo y ve lo que yo. El hombre se queda mudo. Dos jóvenes con el mono de Radiotrónica, con el agua hasta la rodilla, trabajan a destajo. Uno sujeta un manojo de cables de varios colores en alto sobre un cajón, para evitar que se mojen. El otro, con varias herramientas y un soplete los manipula intentando arreglar la avería. Mientras, una bomba lanza el agua a la calzada.

_¡Pobres muchachos! Masculla el hombre y se va en silencio. Yo le sigo.

Por la mañana todo estaba en orden y... la tapa en su sitio.


A mi sombra no le pareció exagerado aplicar aquí la famosa frase de Winston Churchil:
"Nunca tantos debieron tanto a tan pocos".




lunes, 24 de noviembre de 2008

En la Estación de Renfe





¡Yo soy!





Mi sombra curiosea en el andén. Una madre joven vestida de negro, se acerca con su hijo, un muchacho de unos 15 años con síndrome de Turek.

La mujer coge los bártulos y da una maleta al joven que antes de cogerla, comienza a hacer gestos vertiginosos con ojos, boca y manos acompañados de ruidos. La madre le mira seriamente a la vez que le reprende:

_¡Estate quieto de una vez! _el muchacho le hace una carantoña y se ríe, mientras las personas que esperan en el andén les miran entre el reproche hacia la madre y la compasión hacia el hijo.

De pronto aparece el tren y una mocosa de unos tres años que no le quita ojo al muchacho intentando imitarle con sus manos, dice:

_¡Pajareros al tren! _todo el mundo ríe. El adolescente vuelve a realizar los gestos y ruidos anteriores esta vez pasando sus manos muy cerca de la cara de la pequeña riendo a carcajadas.

_Se dice pasajeros al tren _corrige a la pitusa su mamá.

Observé contenta, como la tensión creada por el muchacho y su madre, desapareció con las palabras de la niña.

El tren esperó a que toda la gente subiera. Yo me quedé diciendo adiós al muchacho, que desde una ventanilla tocaba un acordeón maravillosamente. Salí de la estación con un pensamiento en mi mente de sombra:


"Los niños hallan el todo en la nada; los hombres, la nada en el todo" del poeta italiano Giacomo Leopardi.




domingo, 23 de noviembre de 2008

Paseando bajo los árboles





¡Yo soy!






Mi sombra sigue a dos mujeres. Una de ellas pregunta:

_¿Qué tal el viaje? ¿Cómo está el niño?

_Muy bien. Mi nieto, está hecho un sol, es muy cariñoso, no nos extraña nada y eso que nos ve muy poco. Está superbién educado, no pide nada. Bueno para Reyes ha pedido uno de esos aparatos raros muy caro, creo que vale 400 euros, se lo compraremos entre todos y ya le dijo su madre que sólo tendría eso.

_El nuestro con dos años lo que mejor hace, es comer. ¡Da gusto verle, come de todo! _añade la acompañante.

_En eso el mío, con cinco años... y no hay manera. ¡Sólo come purés! ¡El pescado ni probarlo! Sólido, sólo pasta. Por la mañana y por la noche biberón. Dormir, duerme con su madre y aún con el chupete. Que ya le digo yo que son malas costumbres y cuanto más tarde en quitárselas peor, pero... es mi nuera y ya sabes...

Mi silueta se pregunta: ¿Qué se entiende por un niño bien educado?


"Hay un límite más allá del cual la tolerancia deja de ser virtud" de Edmund Burke.




sábado, 22 de noviembre de 2008

¡Que traigo dos...!






¡Yo soy!





Como una ingenua paloma. Así era yo.

Mi vientre ocupado después de nueve meses. La radiografía:

_¡Son dos! _dijo la enfermera.

_¿Dos radiografías? No, sólo era una _contestó la abuela.

_No. ¡Dos niños! _replicó la de la bata blanca.

Cuando pasamos al despacho. El doctor, no daba crédito a lo que veía: ¡Dos criaturas! _me había visto a los siete meses de embarazo.

_A usted le tuve que decir que viniera a menudo... _sus manos se movían nerviosas.

_No, no me lo dijo _recuerdo muy bien sus palabras de hace dos meses.

Las mías: "Todo el mundo me dice que traigo dos. Mi madre fue enfermera y..."

_Y...usted, usted es maestra y hace caso de vecinas y de comadres... _esas fueron sus palabras pero no me atrevÍ a recordárselas. ¡Ya no había remedio!

Esto ocurría un martes y el viernes 22 de Noviembre de esa semana llegasteis los dos a este mundo.

_La niña está bien pesó 2,550 Kg. El niño de peso está bien 2,540 kg pero... Su hermana estaba delante y no podía nacer. Tendrá que estar unos días en la incubadora _fueron las palabras de la comadrona.

Hoy 22 de Noviembre os miro y me siento orgullosa.

¡Todo ha merecido la pena!


¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!! de mamá sombra.



viernes, 21 de noviembre de 2008

En la placita de Jesús Divino Obrero






¡Yo soy!






Dos jubilados toman el sol en un banco. Mi sombra escucha:

_¡Pues no me dijo mi yerno, que los jubilados son una carga porque no producen y reciben una pensión! Y no te lo pierdas... ¡él está cobrando el paro! y sin prisas por encontrar un trabajo!.

_¡Será posible! ¿Y qué le contestaste? Porque lo que es yo lo que ahorré en cinco años, lo estoy invirtiendo en la reforma de mi casa: Dos meses de sueldo que doy a un albañil, dos peones, un electricista, un fontanero, un carpintero... Los materiales. Eso, toco madera, sin estar nunca enfermo ni haber cobrado el paro en 40 años cotizados.

_Lo que yo le dije: los viejos somos unos consumidores más. Echamos una mano a los hijos, cuidamos los nietos... En fin que devolvemos a la Sociedad lo que nos da por los servicios prestados.


Les di la razón con una sonrisa de sombra y me alejé hablando sola: "Fruto es de la vejez el recuerdo de los muchos bienes anteriormente adquiridos" de Marco Tulio Cicerón.




jueves, 20 de noviembre de 2008

Día Universal del Niñ@





¡Yo soy!





Salen del "cole" niñ@s de infantil. Una niña trae su cara marcada con un mordisco. La profesora va hacia la madre disculpándose:

_Lo siento, ha sido en el recreo y además ha sido una niña de otra clase.

_Lo peor fue lo que me dijo mi alumna cuando la reñí _interrumpe la maestra de la mordedora que se acerca también_ me ha dicho:"Tú no me puedes pegar, porque ha dicho mi papá que te denuncia". Así, textualmente. ¡Como si alguien se atreviera a ponerles la mano encima en estos tiempos! ¡Me dejó helada!. ¡Una mocosa de tres años!

Dejé el bullicio de los escolares preguntándome: ¿Y en la tele qué ven? Faltas de respeto, insultos, agresiones, desprecios...

La receta: Padres y madres reprended a vuestros hijos, desde pequeños, pero ¡nunca, nunca,! les deis la razón en contra de sus profesor@s aunque la tengan.

¡No es por los maestro/as, sino por vuestros/nuestros hij@s! Luego, por separado, hablad con unos y otros. En España, la mayoría de los niños están bien protegidos y a menudo demasiado consentidos. Sin disciplina no hay educación posible.


Es mi opinión: "Cuando se ha cumplido con el deber de respetar la libertad todo lo posible, hay el derecho de privar de ella todo lo necesario" de Concepción Arenal.



miércoles, 19 de noviembre de 2008

Bajo el puente Nuevo





¡Yo soy!





Mi sombra paseaba por el puente, cuando vi una furgoneta blanca bajar por la rampa, detrás de San Marcos. La seguí, dos hombres iban dentro. Pararon bajo el puente, al abrigo de miradas. Uno de los hombres salió y parecía esconder o buscar algo junto al río. No me atreví a acercarme.

_¿Serían "cacos"? ¿Serían emigrantes?
_¿Serían trabajadores huyendo de la mirada de su encargado?

_¿Sería un ajuste de cuentas? ¿Sería...?

_¿Por qué pensar mal? Quizás eran empleados del Ayuntamiento.
Sí, fui cobarde. El miedo venció mi curiosidad y me alejé.


"En cualquier caso los hombres son siempre mejores de lo que parecen" ya lo dijo Ralph Emerson.




martes, 18 de noviembre de 2008

Por la calle Juan Lorenzo Segura





¡Yo soy!





Sigo a una pareja con bebé en cochecito y una pequeña que va dando saltitos delante de ellos. El padre comenta:

_¡La puta que lo parió, nada más entrar en la guardería se quedó dormido. ¡Roque, Roque!.

_Claro, dormiría dos horas. ¡No pegó ojo en toda la noche! _añade la madre.

_La pequeña que parecía que no escuchaba, se planta delante de su hermanito y le espeta: "La puta no te pegó en toda la noche, ni Roque tampoco.


Los padres se miraron, sonrieron e intentaron corregirla. Mi sombra también sonrió. Pero... "No se puede corregir bien una cosa mal hecha" ya lo dijo Aristóteles.




lunes, 17 de noviembre de 2008

Esquina San Agustín






¡Yo soy!







Sigo a un hombre que entra en un portal . Escucha la radio con cascos. Siento curiosidad, le sigo. Afino mis oídos de sombra.

¡Es él! Ese periodista que echa sapos y culebras por la boca, que más que para los obispos parece que trabajara para los "narcos". De nuevo ha perdido un juicio por injurias. ¡Ya no le importa! Su ley: "Insulta que algo queda".

¡Cómo es posible que una cadena de la Iglesia, consienta semejantes faltas de respeto a casi todos y a casi todo! ¿Tendrá Bula?

¡Estamos en crisis! sí, pero en crisis de educación, de arrimar el hombro, de aunar esfuerzos, de apoyar al contrario, de pensar que sólo tenemos derechos y ninguna obligación...


Grité la frase del filósofo alemán Hoffman: "EL FUTURO ES AHORA. NOSOTROS SOMOS EL FUTURO".
Pero... nadie escucha a las sombras aunque griten.




domingo, 16 de noviembre de 2008

León en Otoño











¡Yo soy!




Domingo de Otoño y de sol en León. ¡No digas nada!. ¡Mira y escucha! ¡No te lo pierdas!

Bajo mis pies de sombra, la moqueta dorada del parque, cruje. Los racimos de hojas se desplazan como cometas que mueve el viento. Las madres, árboles, a pesar de su edad otoñal, se resisten a dejarlas marchar. Las llaman una y otra vez y cuanto más las llaman, más y más se desprenden perdiéndose entre las demás.

Alargué mi silueta sobre el solitario banco. ¡Ellas, las hojas, se acercaron curiosas!. Llamaban mi atención con su roce sensual e imperceptible y ... con sus sonoros y secos besos me dormí:


"Yo dormía y soñaba que la vida es alegría,

desperté y vi que la vida era servicio,

serví y vi que el servicio es alegría" de Rabindranath Tagore




sábado, 15 de noviembre de 2008

Bajo el Puente de los Leones







¡Yo soy!






Mi sombra sigue a una pequeña de unos cuatro años que da una mano a su madre mientras en la otra lleva una muñeca de trapo que tira al río por uno de los huecos de la barandilla. La madre la riñe:

_¿Por qué tiraste a La Canuta? Te quedaste sin ella y se la llevará la corriente ¡Pobrecita con lo fría que estará el agua! _la niña comienza a llorar.

_No llores que te va a dar igual _asoma su cuerpo por encima del puente_ está junto a la pilastra pero no la podemos coger. De repente ¡milagro! aparece una piragua. El joven mira para arriba y coge la muñeca. La madre corre casi arrastrando a la niña. Bajan a la orilla y el remero les entrega su captura. Le dan las gracias. La muñeca chorrea y la niña dice:

_Mamá, pero no se ahogó ¿Verdad?


Dejo a la niña entre su llanto y mi risa recordando: "Un niño es un amor hecho visible" del poeta alemán Friedrich Novalis.




En la calle Sampiro





¡Yo soy!






Escucho el comentario del hombre a la mujer.

_Mira, que haga lo que mi hijo. Terminó Magisterio y aquí en León hacer la especialidad de inglés es muy difícil y lleva mucho tiempo porque es presencial. Ella, que vaya a la Universidad Pontificia de Salamanca. Eso sí, pagando un millón de las antiguas "pesetas" pero sólo asistiendo los fines de semana ... y se trae el titulito. Sí, le mandarán hacer "trabajitos" pero en un año tiene la especialidad sea la que sea.

_¿Y de dónde saco yo seis mil euros? Con Fidel en el paro...

Mi sombra se explica por qué no funciona el bilingüismo en España.


Pero... mirando a la mujer y escuchando al hombre me dije: "En tu vida no has de darle consejo al que ha menester dinero" de Calderón de la Barca.





lunes, 10 de noviembre de 2008

En la calle Colón






¡Yo soy!







Dos obreros de la construcción preparan un mortero. Uno de ellos es negro. Yo les miro y escucho. El blanco dice:

_ Yo, allá en la Argentina tenía dos caballos un macho, Perón y una yegua Evita preciosa. Ella me ganó varias carreras.

_ En Nigeria, no caballos _contesta el negro.

El encargado que ha escuchado dice con sorna:

_Sí, dos caballos y yo muchos más en mi BMW. ¡No te jode!

_ ¿Vos no me crees? _dice el argentino_ Usted lo va a ver. Deja su trabajo y se dirige hacia un coche blanco de segunda mano. Vuelve con dos preciosas fotos donde enmarcados se ven dos hermosos caballos que muestra orgulloso.

Yo me pregunto: ¿Por qué no creer que los emigrantes también pudieron vivir tiempos mejores? ¿Se nos olvida que fuimos emigrantes? Ellos buscan su camino.


Recordé: "Hallaré un camino o me lo abriré" Aníbal, general cartaginés.




domingo, 9 de noviembre de 2008

Cerca de la Pulcra






¡Yo soy!







Entro en la Academia de peluquería el fin de semana de Todos los Santos. La dueña comenta:

_¡Parece mentira los precios de las flores para estos días! Pues yo no subo los precios porque se celebre una fiesta especial. Lo mejor hacer lo que yo, no me da la gana de ponerlas hoy. Las dejo para dentro de quince días que estarán más baratas. ¡No hay derecho, si son las mismas flores...!

Este fin de semana mi sombra entra en la misma peluquería. Los precios han subido un 15%. Y... no sólo para dos o tres días. ¡Para siempre!


Salí murmurando: "Haz lo que yo digo, no hagas lo que yo hago".




sábado, 8 de noviembre de 2008

Otoño en León







¡Yo soy!






Mi sombra mira a Quevedo que parece dispuesto a recoger las hojas de su parque. Un padre y su hija caminan sin mirarnos, les sigo:

_Tú, a la primera bronca que tu madre te eche me lo dices inmediatamente ya sabes que se la puede acusar de maltrato.

_Que sí papá, pero no te lo tomes tan a pecho, a veces tiene razón. No le pasas nada desde hace seis meses y anda un poco pillada.

_¿Pillada? Más pillado voy yo pidiendo la custodia compartida. Lo que pasa es que a ti te come el coco. Si no ya me la habrían concedido. Lo del retraso es que me ha surgido un problema pero pronto me pondré al día. Te lo prometo.

_Pero yo no me quiero ir a Burgos, por temporadas, tengo aquí a mis amigos...

_Podrías seguir igual, sólo que yo vendría más a menudo. Con las neuras que le dan a tu madre ahora cada vez que vengo... Con la compartida ya no tendría por qué.

_No te engañes papá, si no pagas ahora... Mamá dice que quieres la compartida para no pagar y yo creo que tiene razón. Las cosas seguirían igual. Además tú ya tienes otra pareja...


Me volví. Mi sombra pisaba las hojas mientras pensaba: "El que ama a su prójimo no le hace daño; por eso, amar es cumplir la ley entera" de San Pablo.




miércoles, 5 de noviembre de 2008

Por El Crucero





¡Yo soy!





Sombreo los pasos de una mujer mayor. La veo a menudo. En una mano lleva tres correas seguidas de tres perrillos falderos. En la otra lleva bolsas de plástico llenas. ¿De qué?... comida para sus cachorros, ropa, calzado...

Su aspecto es desaliñado pero su semblante está siempre alegre. Mira para los transeúntes con los que se cruza como si a todos los conociera y sonríe.

Camina por las calles del barrio. Sus animales tiran de ella con fuerza cuando se para en los contenedores. a veces parece que va caer al suelo. Sólo al llegar a un pequeño parque los suelta. Saca pan mojado y se lo va deshaciendo en la hierba. Los perros corren, se nota que no tienen hambre, pero de vez en cuando se acercan. Ella los acaricia uno a uno y les habla con mimo y con cariño.

Dicen que tiene dinero y que ...

Pienso que tiene el síndrome de Diógenes y como el sabio si le preguntaran qué desea diría: "Seguir tomando el sol con mis fieles amigos".

Se la ve feliz y contenta. A mi sombra viene la frase del historiador italiano César Cantú: "Cuantas menos necesidades tengáis, más libres seréis".




martes, 4 de noviembre de 2008

En la Iglesia de San Marcos


¡Yo soy!









Mi sombra entra en la iglesia para relajarse. A veces lo hago. Nada tiene que ver que "no me coma a los Santos por los pies" para que valore los lugares cargados de energía positiva.

Sólo hay media docena de personas. El silencio es sepulcral. De repente, a mi espalda, alguien comienza a hablar por teléfono en un tono alto y chabacano.

_¡Oye joder! que yo estuve allí frente al Corte Inglés como quedamos y no apareciste... _una señora y yo volvimos la cabeza hacia la joven con una mirada que lo decía todo _ ella siguió como si nada.

_Espero que mañana nos veamos, no me vayas a hacer la putada como hoy.

¡Por fin colgó!
Me quedó una duda. Si no oímos la llamada... ¿Marcó ella? ¿La llamaron?

¡Qué falta de respeto!



Mi meditación se quedó ahí y un pensamiento fluyó: "Con la ignorancia armonizan bien los errores!" de Concepción Arenal.



En la Avda. de Roma






¡Yo soy!





Es una tienda con un gran letrero que dice mucho del buen humor de sus dueños.

He parado mi sombra
algunas veces ante su escaparate. Aunque... las sombras... sólo usamos zapatos de sombra, pero no había leído su nombre. Hoy, desde la acera de enfrente me reí con ganas.

Reza así: "LOS GUERRILLEROS

NO Compre aquí vendemos "MUY CARO"

La gente entra y sale pero... nadie repara en el rótulo. Si lo hicieran no tendrían más remedio que dibujar una sonrisa en su cara. ¡Esto es León!


"No hay que hacer a este cómico mundo el honor de tomarlo en serio" lo dijo Hermann Hesse.





domingo, 2 de noviembre de 2008

En el Auditorio






¡Yo soy!





En el interior del Auditorio, mi sombra escucha "Las Bodas de Fígaro". A mi lado un hombre de pelo blanco.

Al finalizar el primer acto, dice a su compañera: ¡¡Genial!! _la gente aplaude, yo aplaudo, él no.
Al finalizar el segundo acto comenta: ¡Fantástico! todos aplaudimos, él no.

Al final de la representación largos aplausos a los actores, él no aplaude. La mujer que está a su lado le da un codazo: ¿Por qué no aplaudes?

_¿Y...por qué he de hacerlo?

Su respuesta me dejó confundida y le grité: ¡Para pagar a los artistas! pero mis palabras de sombra no se oyeron.


Le comenté a mi sombra acompañante : "Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada" ya lo dijo Oscar Wilde. Ella asintió.