¡Qué lenguaje!

¡Yo soy!

Un grupo de adolescentes camina hacia el original edificio de La Junta. Mi sombra tumbada en la hierba escucha varias frases:

_¡Me importa a mí mucho que Cristina me dé una hostia! _dice una joven.

_Es una "bocas" sólo tiene movidas cuando está con el novio _añade un muchacho_si no está con él nunca le pasa nada.

_Tú, "pelao", no digas nada que todos sabemos que te "mola" _interviene otra.

_¿Qué me mola esa puta? ¡Tú estás pirada!

Les vi pasar y no les seguí. Los "tacos" para las galochas de mis abuelos y para nada más. ¡Pero... qué comen estos chicos que por un "quítame allá unas pajas" ¡se ponen verdes!

A cada intervención la respuesta más agresiva: "Una respuesta apacible puede apagar el más encendido furor" de La Bruyére.