miércoles, 22 de diciembre de 2010

¡¡Un Papá Nöel!!






¡Yo soy!








¡Estamos en Navidad! En el Centro Comercial, Papá Noël recibe a los más pequeños.
 
 Mamá Lucía se acerca con sus dos retoños de dos y tres años. Llevan sus respectivas cartas al gordinflón. La fila es larga pero ya les toca.
 
La niña se sienta en las rodillas del anciano y le dice su nombre y lo que le pide para Navidad.
 
El pequeño animado por su hermana, se acerca y el gordinflón lo aúpa sobre sus rodillas. El peque tiene cara de susto pero aguanta. Papá Nöel le pregunta:
 
_¿Cómo te llamas? El pequeño susurra: Marcos.
 
_ ¿Y tú que le pides a Papá Nöel? _sigue interrogando Santa Claus. Ya con mayor confianza el peque dice: ¡Un Papá Noël!
 
 _¡¡Andá, pues aquí me tienes!! Le da la mano al tiempo que se pone de pie y exclama:

_¡Ala, vamos para tu casa!
 
 El pequeño al ver al grandullón levantarse, se suelta de la mano del gigante y corre muerto de miedo hacia su madre. Papá Noël, toda la fila y mi sombra rompemos a reír.


Ya lo dijo el profeta: "Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños" Khalil Gibran




martes, 21 de diciembre de 2010

¡¡Ojo con la suerte!!




¡Yo soy!






Tres mujeres, vestidas con ropa deportiva, caminan por el paseo de Eras. Una de ellas comenta:
 
_Mañana se juega la lotería de Navidad a ver si nos toca.
 
_Dicen que ha aumentado mucho la recaudación _ afirma la que va a su lado_ ¡Desde luego las colas que se ven en la "tele" para comprar lotería en "Doña Manolita" son impresionantes!
 
_¡Ya! _añade la tercera. Eso es como en Sort, la gente no "rula bien", lo normal es que donde se compran millones de € en lotería, toque algo si no es el primer premio, el segundo o el tercero.
 
 _Pues a mí difícil que me toque _interrumpe la cuarta_  porque no juego ni un euro. No están los tiempos para gastar en lotería. Pero, ¡ojo! con lo que jugáis, no os vaya a pasar como a aquel panadero: 
Estaba ante el horno encendido, oyó cantar el gordo que era el número que llevaba comprando veinte años y de la alegría que tenía se quitó la chaqueta y la lanzó a las llamas. La miró mientras se quemaba y se echó las manos a la cabeza. ¡¡En el bolsillo de dentro, en su chaqueta iba su décimo de lotería!!
 
_¡Pobre hombre! ¡Qué mala suerte!_dicen a la vez las tres mujeres restantes.
 
 
Mi sombra recuerda: "Muchos creen que tener talento es una suerte; nadie que la suerte puede ser cuestión de tener talento" de Honorato de Balzac.
 
 
 

lunes, 20 de diciembre de 2010

¡¡Pediculosis!!








¡Yo soy!



Nuestras abuelas sabían muy bien distinguir entre piojos, pulgas, chinches... Sin embargo en los años setenta era muy raro observarlos en ambientes limpios. En mis primeros tiempos en la educación comenzó de nuevo la plaga de piojos. Una madre me contó un día con mucha vergüenza lo que le ocurrió en la buhardilla de la calle Colón donde vivía.
 
Preparaba a sus hij@s para ir al colegio y al ir a peinar a Loren, el pequeño, descubrió tras sus orejas un enjambre de bichitos enredados en su pelo. Llamó preocupada a su marido:
 
_¿Qué bichos son estos? ¡No serán "ladillas"!
 
_¡¡Tú estás loca, ladillas ahí!!
 
La madre cogió al menor de sus hijos y bajó al segundo, donde vivía la señora Carmen que tenía un hijo que estudiaba medicina. Asustada le mostró los bichitos que pululaban por la cabeza del pequeño. Su asombro y después su vergüenza fue grande cuando oyó sus palabras:
 
_¡Piojos! ¡El niño tiene piojos!
 
Subió las escaleras sin palabras y comenzó a mirar la cabeza de sus hijas.
 
_¿Qué? _interrogó su marido.
 
_¡Piojos! ¡Son piojos!
 
_¡Hombre no me jodas! ¿Cómo van a ser piojos si los bañas casi todos los días?
 
La creencia de que sólo la falta de higiene atraía los piojos, hacía que se guardara el secreto por vergüenza y la plaga se extendía. He de confesar que por entonces mi sombra tampoco había visto nunca esos "bichitos".
 
Hoy, en pleno siglo XXI cada dos por tres hay una nota del colegio: "Revise a su hij@..." La higiene se extrema. ¿Será verdad que alguien "sembró" hace años de nuevo los parques de varias ciudades?
 La duda permanece. ¿Cómo siguen prosperando con tanto nuevo remedio?
 
 
Quizás sea que, como ya dijo Francis Bacon: "El que no aplique nuevos remedios, debe esperar nuevos males, porque el mayor innovador es el tiempo"
 
 
 

viernes, 17 de diciembre de 2010

"El Camino de Santiago" (14)





Corría el año 1.993:




Jueves 29 de Julio:




Hoy madrugamos, a las siete ya caminábamos. Todo por evitar a las “ordas cristianas” y lo conseguimos. Sobre las doce llegamos al Monte del Gozo. Allí, paramos en el monumento y la ermita de San Marcos donde dejamos los palos que nos habían servido de apoyo durante todo el Camino.

Entramos en Santiago por el barrio de San Lázaro a mediodía. Hospedados y aseados fuimos hacia la Catedral. ¡Mucha gente! Cumplimos con la tradición de los siete "croques", pasamos por la puerta del Perdón hicimos las seis cruces, tres al salir y tres al volver a entrar. Presenciamos el impresionante rito del "Botafumeiro". En la Expo de Sevilla lo toqué. ¡Es enorme! Ahora, a esa altura, no parecía tan grande. Abrazamos al Santo e hicimos nuestras peticiones.

Salimos hacia la Plaza de Platerías muy animada y nos pusimos a la cola para obtener La Compostela. Estando en la cola, vimos por primera vez al mestizo, medio indio y a los del carrito pobre. Habíamos oído hablar de dos carros. Uno grande todo adornado que lo llevaban tres chicos "bien" y otro pequeño que llevaban, lleno de trastos, otros tres chicos que según parecía eran ex–drogadictos.

Después de una hora llegamos al piso donde entregaban la Compostela. Primero la encuesta y entre  la preguntas, la típica: ¿Por qué has hecho el Camino? Por tener una experiencia fue mi respuesta.

Un chico de un grupo dijo: ¿Qué ponemos? a lo que el cura que iba con ellos le dijo: ¡Hombre por la Fé! Así que todo el grupo puso por la Fé. ¡Qué curioso! Para las estadísticas quedará bien.

Para nosotros desde luego fue toda una experiencia. Con sus notas positivas y alguna negativa





martes, 14 de diciembre de 2010

¡¡Padres putativos!!





¡Yo soy!









Es leonés. Se buscó la vida en  una de las islas Pitiusas. Rompió con su pareja pero sigue siendo un buen padre para su hijo. Él, regresó a la península y su nueva pareja tiene un hijo de unos ocho años, casi de la edad de su hijo.
 
Ahora es el "padre putativo", aunque él no le gusta esa palabra, de un niño al que cuida y ve más que a su propio hijo. Los niños se ven de vez en cuando y se han hecho verdaderos amigos.

 El pasado puente de La Constitución, los controladores les han hecho una mala pasada. Los niños, contaban los días para verse y estar juntos. Cuando se encuentran comparten los mismos juegos y tienen aficiones parecidas, por eso se añoran. Pero no fue posible. Los pasajes estaban a punto pero el aeropuerto dormía.

¿Quién dijo que las parejas separadas con hijos, siempre son éstos los que sufren la ruptura de sus progenitores? Hay muchas ex-parejas, y sólo depende de ellas, que lo dan todo por unos niñ@s, a los que sin ser sus hijos los tratan como si lo fueran.

 Hoy mi sombra quiere romper una lanza en favor de "Los padres y madres putativ@s", de ell@s  depende en gran parte el equilibrio emocional de muchos de nuestros menores y adolescentes.

 Además como estamos en Navidad no nos olvidemos que San José fue padre putativo de Jesús y no lo hizo nada mal, según el NT.


Y es que... "Nada se aprende o se enseña bien sin el ejemplo" de Columela.




jueves, 9 de diciembre de 2010

¡¡Se ha pasado dos pueblos, Sr. Pérez Reverte!!






¡Yo soy!





Llevo mal que se critique a los profesionales de la educación. Sé que no somos perfect@s. En mi blog tengo "post" a favor y en contra, pero...El señor Pérez Reverte se ha pasado dos pueblos.
 
En el nº 1.200 XLSemanal, donde le leo casi siempre y muchas veces estoy de acuerdo con su artículo, hoy, no trago las descalificaciones de un hombre culto (se supone) hacia una mujer también supuestamente preparada intelectualmente.
 
Cito textualmente: "Esa maestra, profesora, docente o como quieras llamarla, es imbécil. Tonta del culo, vaya,...une a su ignorancia el triste afán de lo políticamente correcto...Lo grave es que a una profesora así le encomienden la educación histórica de chicos de ambos sexos de catorce a quince años ...Mañana, en clase, dile que no tiene ni puta idea de moros, ni de Historia, ni de lengua española, ni de la madre que la parió. Te quedarás a gusto, desde luego: y las churris te pondrán ojitos por chulo y por malote... Tu maestra por muy estúpida que sea... Así que agacha las orejas y llama a los moros como a ella le salga del chichi. Paciencia y barajar"
 
Señor articulista, como muy bien dice más adelante: Lo despectivo no está en las palabras, sino en la intención con que éstas se utilizan. Ahora bien por mucho que se pueda utilizar y se utilice. No es lo mismo decir "moros" o "moros de mierda".
 
En nuestras aulas hoy hay niñ@s idiotas e imbéciles que se les llama disminuídos psíquicos. Cojos y bizcos que se les llama disminuídos físicos, negr@s a los que se les nombra "de color"... En la Universidad el profesorado por cortesía no deberá llamar "maricas" a los homoxesuales.
 
Claro que si su artículo hubiera dicho: "Esa profesora puede estar aquivocada, o quizás para no herir a otros alumnos piensa que está mejor decir ..."  ¡Su artículo no valdría una mierda! (perdón). Pero así, ha sido mucho más comentado y exitoso.
 
Mi sombra piensa que lo que usted no tiene es educación aunque tenga mucha cultura. Mejor ponga sus descalificaciones en boca de sus personajes. Al menos no tendrán tanta trascendencia. Y según están hoy nuestras aulas, sólo falta que un famoso escritor, les dé alas a nuestros adolescentes.
 
Pero como decía mi abuelo: "A cualquier puta se le escapa un pedo" Por tanto seguiré leyendo sus desahogos.
 
 
Señor Reverte ya lo dijo Pío Baroja: "Yo creo que para ser escritor basta con tener algo que decir en frases propias o ajenas"
 
 
 

jueves, 2 de diciembre de 2010

¡"El Pego"!





¡Yo soy!








Nunca supo por qué le llamaban "El Pego".
 
Era un niño postrado en una cama de hierro muy alta, o así la veía ella a través de sus pocos años. Cuatro "pomos" dorados remataban aquella cama metálica, asentada sobre el suelo de tierra del humilde cuarto.
 
La madre del "Pego" no tenía pozo en casa y diariamente iba a por agua a la casa de la niña de los ojos claros y le pedía que fuera a ver a su niño. El niño enfermo casi siempre estaba solo. Sus padres campesinos humildes que cultivaban tierras de renta, apenas sacaban para pagar sus medicinas.
 
Pasaron los años, "El Pego" se convirtió en un adolescente sin apenas poder abandonar su lecho de enfermo y sus montañas de medicamentos. La muchacha comprendió que su madre tenía razón cuando se oponía a esas visitas, temiendo el contagio. Las visitas se espaciaron más y más hasta abandonarlas por completo.
 
Siempre tumbado en su catre, "EL Pego" apenas fue a la escuela. Sin amigos. Sin cuentos que mirar o leer. Sin juguetes que entretuvieran sus horas postrado. Sin televisión. Sin teléfono móvil, ordenador, Wifi, MP3... Sólo de tarde en tarde, la visita de la niña de los ojos claros conseguía paliar su soledad.
 
 Han pasado tres décadas y de nuevo se han encontrado frente a frente. La mujer escuchó al hombre decir:
 
_¿Recuerdas la cantidad de pastillas que tomé? Pues desde hace más de veinte años no ingiero ni un sólo medicamento, mi cuerpo los rechaza. ¡Quedé inmunizado!
 
 
Ella, sintiéndose culpable,  recuerda lo poco que ayudó a su curación y consuelo: "Si podéis curar, curad, si no podéis curar, calmad, y si no podéis calmar, consolad" del médico italiano Augusto Murri.
 
 
 

martes, 30 de noviembre de 2010

¡¡Inexperta temeridad!!




¡Yo soy!




Hacía poco que tenía el nuevo coche. Mi experiencia con la nieve era nula. Sólo sabía aquello de: "¡Ni se te ocurra tocar el freno!"
 
La carretera brillaba. Una fina capa de nieve cubría la helada que había debajo. Mi sombra conducía a más de 60 km por hora sobre aquella pista de patinaje. A la altura de Sueros de Cepeda, cambiaba el firme de la carretera y a la salida había una curva.
 
¡Adelanté al camión del lechero! ¡Qué temeridad! Y... pasó lo que tenía que pasar. Al tomar la curva el coche se fue y quedó hundido en una finca a la altura de un metro de la carretera y frenado en seco por un árbol. ¡El único que había!
 
Mi sombra subió a la carretera esperando al lechero que paró. Iba acompañado de otro hombre y me soltó:
 
 _¡Pero si yo lo dije a éste _señaló al acompañante_  ¡¡Pero...dónde irá esa loca a matarse!! Me dejó allí, porque después de lo que me había pasado y la carretera así, no se comprometía a llevarme a ningún lugar.
 
 Un camionero, a regañadientes y con muchas dudas por el estado de la carretera, me llevó hasta Astorga. Intenté llegar en taxi a mi destino. Los taxistas se negaron. ¿A Los Barrios de Nistoso? ¡Ni de coña, con este temporal!
 
¡Mi inexperiencia con la nieve y mi temeridad la pagó el seguro! La Providencia hizo el resto.
 
 
Con la nieve presente en las calles de nuestra ciudad, suscribo: "La experiencia es un billete de lotería comprado después del sorteo" de Gabriela Mistral.
 


viernes, 26 de noviembre de 2010

¡Amuletos!




¡Yo soy!




La cocina de la señora Eduviges era grande, de tabla, con cocina de leña de la que sacó un buen brasero, aquel día de finales de Noviembre, para la mesa camilla donde se sentaba junto con sus dos hermanos ancianos como ella.

A la casa, llegaron varias personas para hacer la "velada" (filandón) habitual. Los hombres no llevaban tarea, hablaban entre ellos del campo y los animales. Las mujeres tejían o hilaban. Cuando las nueve personas estuvieron cómodamente sentadas en los "escañiles", la señora Eduviges preguntó:

_¿Creéis en los amuletos? Dos hombres negaron mientras el resto dudaban si creer o no. La anciana prosiguió:

 _Pues os contaré lo que les pasó a las hermanas Castrillo, cuando eran jóvenes _hizo una pequeña pausa y continuó. Debían regresar desde Francia a España. Eran tiempos revueltos al acabar la guerra, sobre todo para viajar solas dos chicas jóvenes como ellas. Una señora francesa, muy conocida suya y que las quería muchísimo, les pidió que antes de irse fueran por su casa. Así lo hicieron las dos hermanas. La Madame les había preparado dos bolsitas forradas en terciopelo rojo. Con un cordón negro les colgó del cuello a cada una su bolsita roja a la vez que les decía: ¡Nunca, pero nunca os desprendáis de la bolsita, ni hurguéis en su interior, ha de permanecer intacta! Ella, os guardará siempre. Llegaréis a España sin problemas y os reencontraréis con vuestra familia con salud y en paz.
 
Las dos hermanas agradecieron el "amuleto" y pocos días después emprendieron el camino de regreso a España. Llegaron al pueblo en paz sin ningún contratiempo como le había dicho la francesa.
 
Pasó el tiempo. Observaban que el contenido de las bolsitas al tacto, unas veces parecía blando y otras muy rígido, pero jamás las abrieron. 

Una de las hermanas, se desprendió de la "reliquia". Decidió entonces marcharse del pueblo y a partir de ahí su vida fue cuesta abajo, terminó siendo "una mujer de la vida".
 
 Su hermana murió aquí y en su caja metieron su bolsita roja que nunca nadie supo lo que contenía. Ella misma lo dispuso así. Yo la conocí y también como ella, creía en el poder de aquella "reliquia" que más de una vez toqué con mis propias manos.
 
 
Mientras se hizo el silencio surgió una frase: "Todas las cosas son imposibles mientras lo parecen" de Concepción Arenal.
 
 
 

martes, 23 de noviembre de 2010

"El Camino de Santiago" (13)


Corría el año 1.993:


 Miércoles 28 de Julio:
 
 
Hacia las ocho salimos de Arzúa y hemos hecho unos 20 km hasta Arca de Pino. Salimos con niebla. El camino sombreado. Los eucaliptos goteaban a nuestro paso.
 
Paramos a descansar y nos adelantó un pequeño grupo de chicos que iban con un cura que nos comentó: Vamos antes de que vengan las "ordas" que por no saber no saben ni rezar". Me resultó curioso porque nosotros también llamábamos "ordas" a los grandes grupos.
 
Detrás de ellos nos adelantó un grupo de "Trinitarios". Me hizo reír el comentario que una de las chicas le hizo a otras tres que iban charlando: "Chiquillas que los triángulos nunca fueron buenos" curioso si se tiene en cuenta que eran "trinitarias".
 
Después, comenzaron a desfilar frente a nosotros un grupo tras otro hasta 15 grupos cantando y rezando. Creímos que eran los últimos, pero no, detrás comenzaron a pasar otros: el 1, el 2, el 3... decidimos echar a andar sin esperar más. La mayoría eran chicas. En algún grupo iba un cura sermoneando.
 
¡Fue todo un espectáculo! ¡Como para meditar! Otro comentario que me hizo reír. Un chico se quejó a otro del peso de su mochila y el otro le dice: "Mira el paisaje, eso te pasa porque no eres "Epicúreo" y el quejica salta: ¡Claro que no, ni Epi ni Cúreo!
 
A las cinco entramos en el albergue, después de una hora en la fila. ¡¡Alucinamos!! Nos dieron una habitación abuhardillada con dos camas y un armario. ¡Chulísima! Debía ser la "suite" había hasta calefacción. ¡Nos encantó! Mejor que en un hotel.
 
Eso sí, el baño que está enfrente de la habitación está hecho con los pies y no con la cabeza. Una bañera enorme. En su espacio caben siete duchas. ¡Con la falta que hacen aquí! El albergue está a tope de esterillas para dormir y nosotros independientes y cómodos. ¡Qué potra!
 
La gente lava, cocina, saluda...
 
En la plaza un obispo dice misa a mil quinientos jóvenes llegados en autobús que acampan en el Polideportivo. Los bares están a tope. Las dos farmacias y los dos supermercados abiertos, cuando son las diez de la noche.
 
El trabajo en los negocios estos días es agotador, por lo que me parece muy justo que muchos, en El Camino, "se pongan las botas" aunque no caminen.
 
 
 
 

jueves, 18 de noviembre de 2010

¡Ataque de Pánico!



¡Yo soy!








 Ha puesto una tienda de jamones en el barrio. Es un hombre que según cuentan ha dado más de un "sablazo" a sus proveedores. Mi sombra lo ve como un cincuentón de pelo blanco con aires de cuarentón de gimnasio.

Estamos en el mismo bar. Hace rato que mi sombra "cotilla" le observa con su camisa roja chillona con bordados varios y sus vaqueros ajustados. El pelo en punta parece que se le eriza más y más a medida que discute con un joven negro de poco más de veinte años. Me comentan que no hace mucho que se lo trajo de Madrid y vive con él como si fuera un hijo.

 Me pregunto: ¿No será como un esclavo? Le grita, le recrimina, le insulta... El negro calla y no rechista como un cordero asustado. Han salido del bar y la discusión sigue a las puertas, como observo a través de los cristales.

De nuevo entran los dos en el recinto. El jamonero se va despotricando a la barra. El joven se sienta en una mesa y comienza a rugir como una fiera enjaulada. Se hace el silencio. ¡Sólo se oye su rugido! Se levanta, el primer puñetazo sobre la mesa de mármol verde de un grosor considerable abre en ella una brecha. Ahora lanza una silla y empuja otra mesa.

Tres hombres van hacia él, lo tumban en el suelo, ya son cuatro los que a duras penas le aprisionan sobre el terrazo. La policía local aparece, tras ella una ambulancia. El rugido va cediendo. Es un ataque de Ansiedad _se oye comentar.

 Ahora, se acerca el "padre" que hace unos momentos le increpaba. ¡Lo abraza y lo besa! Lo llevan a una silla, lo sientan y una mujer policía le pregunta si ya está más tranquilo. Se lo llevan.

El de la camisa roja se pone a jugar a una de las máquinas. El dueño del bar, se acerca, le pregunta qué pasó, por qué se puso así el chico. Se encoge de hombros. Sigue jugando.

Pasa más de una hora. ¡Por fin el premio! Casi trescientos euros. El que vende jamón, invita a dos hombres que están en la barra y beben tranquilos.


 Mi sombra sigue pensando en el joven de color: "El lobo devora al cordero en la oscuridad de la noche, pero las manchas de sangre subsisten para acusarlo al día siguiente" de Khalil Gibran




miércoles, 17 de noviembre de 2010

¡¡Preocupación terrenal!!








¡Yo soy!











Madre e hija se detienen ante el monumento a Rodríguez de la Fuente en mi parque preferido. La paloma las mira tranquila. Rompe el silencio la hija:
 
 _Bueno mamá ya no le des más vueltas es un cáncer de esófago incurable. Los médicos lo han dicho. El tumor está justo a la altura de los bronquios y terminará por asfixiarla Ella también lo sabe. Por eso ha decidido que la traigamos para León. Allí ya no le pueden hacer nada más.
 
_Ya hija ya lo sé, pero cuesta hacerse a la idea. Es mi hermana pequeña. Nunca pensé que se fuera a ir tan pronto. Me preocupa cuando muera, porque al estar soltera nos tenemos que hacer cargo de todo.  Tendremos que vender su piso de Burgos, aunque hemos que esperar a terminar con el papeleo porque habrá que pasar temporadas allí hasta que todo se solucione. Los del seguro ya nos han pedido toda la documentación de su enfermedad. ¡Esos no dan puntada sin hilo! Luego, vender su piso de aquí y repartir sus fincas... De momento todo pasa a mi madre porque así lo deja en el testamento tu tía, pero tu abuela también anda pachucha. ¡Sólo falta que se nos muera ella también antes de que terminen todos los trámites! Nosotros con la casa del pueblo, el chalet, las naves... ¡No sé, son demasiadas preocupaciones!
 
Mi sombra alucina. ¿Es el momento de pensar en la liquidación de los bienes de un ser querido que aún no ha fallecido? 
 
 
Por otro lado: "No solamente es inútil, sino loco, el no adaptarse serena y tranquilamente a lo irrevocable" de Wilhelm von Humboldt.



domingo, 14 de noviembre de 2010

!Tiempo otoñal!


 
 
 
OTOÑO:
 

 
 De nuevo te contemplo y no me canso de mirarte. ¡Gracias por tu fidelidad! ¡Parece que fue ayer cuando te fuiste! Los niños pisan, algunos por primera vez, tus hojas crujientes. Mi sombra les imita. Las hay rojas, amarillas, verdes, anaranjadas... ¡Qué hermoso colorido!
 
En Septiembre y Octubre nos diste el dulce mosto. El Magosto ardiendo humeante en Octubre y Noviembre. Pronto nos enseñarás la nieve que cada año te regala tu amigo Diciembre.
 
 Pero... te veo cansado. El viento, con fuertes abrazos de despedida, te va quitando el abrigo de tus hojas. Se lo has dado todo: frutos, hojas, ramas... ¿Qué más te puede pedir?
 
Miro los árboles tristes y desolados. ¡Ya no sólo el viento los desnuda! Ruidosas sierras mecánicas hacen estragos en sus ramas cuajadas aún de verde. ¡No quieren jugar a recoger tus hojas! ¡Qué vagos los humanos!
 
Cuesta adivinar lo que sostuvieron estos troncos y ramas aparentemente secos. Mi sombra se consuela imaginando un futuro cierto de verdes cubriéndoles de nuevo: Verde esmeralda, verde botella, verde oliva, verde pistacho, verde musgo, verde...
 
 
Porque: "El espíritu gobierna el universo"  ya lo dijo Anaxágoras.
 
 


martes, 9 de noviembre de 2010

¡Tiempo de caza!







¡SIRA!





Sira fue una "Seter" que tuvimos en casa cuando mis hijos eran pequeños. Era una extraordinaria cazadora.
 
Un día apareció ante la puerta de casa con una gallina asida por el cuello en su boca. Tras ella llegó la dueña de la gallina que llamó a la puerta. Salí y llamé a mi pareja. La chica cogió la gallina inerte y dijo:
 
 _Miren, lo siento, pero estaba la puerta de la panadería abierta, nos entró en el corral y ya ven. Se lo digo porque la vi yo, si la ve mi padre ya no la deja salir viva de casa.
 
_Pues sí _ pensó mi sombra. ¡Buenas se las gastaba Clementón!
 
La perra había soltado su presa y movía el rabo esperando una caricia de recompensa. Mi pareja no dijo nada, se llevó a Sira para la cochera y sólo oí con el corazón encogido, los chillidos del animal. Tuvimos una gran bronca:
 
_Pero... ¡¡A quien se le ocurre castigar a un animal por hacer muy bien su trabajo!! ¿¿Acaso sabe ella diferenciar entre una caza y otra?? ¡¡Si no quieres que lo repita enciérrala!!
 
Su instinto cazador, nunca la abandonó. Cuando iba por la orilla del río y veía una "polla de agua", se tiraba a por ella, no entendía de estaciones, de frío o de calor. Pagó caro sus lanzamientos a las frías agua del Tuerto. La "artrosis" fue haciendo mella en sus patas, dejándola inservible para realizar su trabajo.
 
Después de unos años, un día cualquiera, Sira fue llevada a La Bañeza, donde un veterinario conocido, con una inyección acabó con su sufrimiento.
 
Ni los niños, ni mi sombra nos despedimos de Sira. Pero todos guardamos con amor su recuerdo en nuestros corazones.
 
 
Recordando aquel disgusto, me viene a la mente una frase de Leonardo da Vinci: "Verdaderamente, el hombre es el rey de los animales, pues su brutalidad supera a la de éstos".
 
 
 

viernes, 5 de noviembre de 2010

"Ojitos"






¡Yo soy!






En la Residencia SAPHIL, aunque fueras mayor de edad, si un chico quería salir contigo, lo primero que debía hacer era ir a pedirle permiso a la Directora. 
 
Había un chico que le llamábamos "ojitos" porque tenía los ojos muy bonitos. Se había medio enamorado de una de las chicas. Primero le pidió a una de las monitoras que se lo dijera a la joven:
 
_"Ojitos" quiere salir contigo. Me ha pedido que te lo diga. Él está dispuesto a pedir permiso a la directora para que podáis salir. Si te sirve de algo te diré que es un chico muy majo y sus intenciones son serias, le conozco desde hace muchos años. A la joven el chico le caía bien, pero odiaba el control al que  tendrían que someterse.
 
(Una de las cosas de la SAPHIL que me parecieron más interesantes fue que nada más llegar, no entramos  a trabajar en la fábrica directamente, como se hace habitualmente. Nos pusieron unas monitoras que nos enseñaron las distintas actividades que luego teníamos que realizar en la fábrica, con lo que el rendimiento era mucho mayor). Les teníamos un gran cariño. Por lo que no es de extrañar, que los chicos primero hablaran con ellas, para que hicieran de intermediarias ante nosotras.
 
La interesada estaba dando vueltas a una de las enormes "máquinas continuas" atando hilos. Cuando la mujer se acercó con el recado. La joven se quedó muda, alguna vez habían hablado pero tanto como para salir... ¿Y si luego no le gustaba?
 
Una de las chicas de la La Bañeza, había sido la primera en salir con un chico de allí, previo permiso de la directora. Por cierto siguen felizmente casados en Ripoll, pero ellos se gustaban. Ella no estaba muy segura así que:
 
_Dile que no, aún no estoy preparada para tomarme un noviazgo en serio y aquí un "tonteo" no está permitido. ¡Sólo por no tener que pedir permiso...!

_Pero... si el permiso lo va a pedir él...¡ Tú piénsatelo! _añadió la controladora alejándose.
 
Aquel día cuando "Ojitos" la siguió despacio disimulando entre las máquinas por el largo pasillo, no se atrevió a mirarlo. ¿Se estaría equivocando?
 
 
"Cuanto antes nos percatemos de que nuesto destino está en nosotros mismos, y no en las estrellas, tanto mejor para nosotros" de Axel Munthe.
 



martes, 2 de noviembre de 2010

¿Enterrados... vivos?





¡Yo soy!






Dos jóvenes en la veintena, ante la barra del "JV": 
 
_Tío, me bajé "Buried". ¡Qué pasada!
 
_Yo también la vi el sábado. ¡Qué tensión desde el principio hasta el final! ¡Enterrado vivo!
 
_Sí y con móvil, total "pa diñarla".
 
_Te digo una cosa, estaría bien que te enterraran con tu móvil.
 
_¡Tú estás "pirao"! ¡Si estás muerto para qué cojones quieres un móvil!
 
_¡No te relajes! Me contó mi abuelo que él tuvo un amigo que fue muchos años "enterrador" en Astorga. Pues más de una vez, cuando abrían una tumba para enterrar a otro, encontraban al muerto anterior boca abajo en su caja carcomida. ¡Varios casos en los que "el enterrado" tenía restos de madera y sangre en las uñas con posturas raras por haber intentado salir!
 
_¡No jodas! Será por eso que ahora se incinera cada vez más a los muertos.
 
_¿Por qué te crees que tiene que pasar un tiempo, creo que son 24 horas, para ser enterrado? ¡Por si resucitas, por eso!
 
 
Mi sombra les escuchó con atención. Nos asusta la muerte pero lo cierto es que: "Cada instante de la vida es un paso hacia la muerte" de Pierre Corneille.
 
 
 

jueves, 28 de octubre de 2010

¡¡Verde sorpresa!!




¡Yo soy!






Es un policía de mi familia. Hace unos meses heredó unos prados en un pueblo cercano a León.
 
Hacía más de treinta años que nadie tocaba los prados, pero a él le hacía ilusión limpiarlos de zarzas, arbustos y malas hierbas. Así que las tardes libres, de Septiembre y Octubre en su mayoría decidió dedicarlas a limpiar de maleza sus prados
 
Más de uno, entre ellos mi sombra, al verlo llegar supercansado, le dijo:
 
 _Si no vas a ir a las fincas, para que tanto esfuerzo. Pero él continuó su trabajo en ellas con ilusión. Ya había limpiado el primer prado. Satisfecho se dirigió al segundo. Le dio una vuelta como siempre, no sabiendo por dónde empezar. Atravesó un gran seto de zarzas para entrar y descubrió un cubo azul a unos metros.
 
_¡Qué coño hace aquí este cubo!  Fue hacia el cubo y descubrió como un hueco por debajo de las zarzas, se agachó y abrió un poco más, aquel hueco seguía hacia el exterior del prado, muy bien disimulado al final. ¡¡¡Un túnel!!! Eso era, un corto túnel cubierto de maleza por donde se podía acceder al prado. ¡¡Allí, en el centro estaba la sorpresa!!
 
 _¡Hostia Marihuana! Se dijo a sí mismo. Comenzó a contar: Una, dos, tres... ¡hasta doce plantas frondosas que le llegaban a la altura del hombro! No durmió esa noche dándole vueltas al  descubrimiento:
 
_¡¡Un policía veterano, que ha intervenido en más de una ocasión en casos de cultivo de esta droga, con una plantación de "maría" en su "prao"!! ¡¡Vaya marrón!!
 
Pensó en denunciar. ¿A quién? La persona que las plantó, aún suponiendo que llegara a saberlo, lo negaría siempre. El problema era suyo si alguien lo descubría.
 
Así que a la tarde siguiente, cortó tajo a tajo las doce plantas mientras se decía que el "cabrón" que las sembró, al menos nunca llegaría a cosecharlas.
 
 
Mi sombra, que en principio le hizo gracia lo sucedido, aplaudió la decisión: "Piedras para te defender son el callar y la paciencia" de Fray Juan de Lerma.
 
 
 

martes, 26 de octubre de 2010

"El Camino de Santiago" (12)





Corría el año 1.993:




Martes 27 de Julio:




 Salimos de Melide sobre las ocho.
 Llegamos a Arzúa alrededor de las doce. Yo, con un tobillo inflamado que vendé. ¡Qué calor! Pero no nos podemos quejar porque el tramo, de unos quince km, ha sido casi todo sombreado. Lo más hermoso, los bosques de eucaliptos. ¡Nunca había visto tantos juntos! Su agradable olor aún lo tengo en mi mente.
 
Hoy, a ratos de monotonía, me preguntaba qué sentido tiene para mí el Camino. ¿Como experiencia? Sin duda lo es. Pero...sigo buscando la respuesta. Andrés va más despacio por mí, yo voy más deprisa por él y así los dos vamos a destiempo.
 
En Arzúa buscamos pensión, nos aseamos, comimos y siesta. Sobre las seis salimos a dar una vuelta. En el jardín que hay en el centro del pueblo, muchos jóvenes estaban tumbados en esterillas a la sombra. Probamos el esquisito y famoso "queso de Arzúa". 
 
Me encantó el monumento dedicado a las queseras de Arzúa. Es el primer monumento que veo dedicado a la mujer, en un trabajo artesanal, practicado desde siempre en muchos lugares. 
 
Hemos ido a cenar. Yo creo que engordaré, pues de nada vale caminar por la mañana, si por la tarde comemos, cenamos y descansamos. ¡¡Vaya peregrinos!!  Sin bastón, sin sombrero de ala ancha, sin capa, sin calabaza y sin vieira. Pero... peregrinos al fin.
 
 


jueves, 21 de octubre de 2010

¡¡Droga maldita!!




¡Yo soy!










El parque, precioso con su traje otoñal.

Una mujer de mediana edad camina hablando sola:

_¡Qué terrible desear que muera un hijo!

_ ¡Pero ya no puedo más!

_Lo adopté por mi marido, pero lo amé y lo crié como si lo hubiera parido. Lo mismo su padre que yo, le dimos todos los caprichos. ¡Alomejor fue por eso! Él también desea que yo desaparezca para heredar el capital que tanto esfuerzo nos costó reunir a su padre, que en paz descanse _se santigua_ y a mí.

_Primero las drogas, los insultos, las amenazas... Luego la cárcel y ahora... me pide su parte. ¡Va diciendo que estoy loca! A este paso hará que pierda la razón. ¡Pedirme su parte! Pero vamos a ver...

_ ¿Quién le visitó en la cárcel? ¿Quién pagó los abogados para salir de ella? ¿Quién le compró  coche, ordenador, equipo de música....? ¿Quién lo mantiene a sus 32 años?

_Que le denuncie, me dicen en la Policía. ¡Denunciar a un hijo!

_Hoy cambié la cerradura. A mediodía llegó con su nueva novia. ¡Aquí no entráis! les grité. Se fueron, pero... miedo me da volver a casa. ¡Qué triste tener miedo de un hijo!

_Los vecinos han oído demasiadas veces los gritos y amenazas: Que va a contratar a unos rumanos para que me hagan desaparecer, que no volveré a ver a mis nietos...

_Pero... sé que se siente solo, sin apoyos, perdido... ¡Droga maldita!


Se alejó mi sombra entristecida recordando un Proverbio chino: "Ámame cuando menos lo merezca, ya que es cuando más lo necesito"



martes, 19 de octubre de 2010

¡Pagar el "Piso"!





¡Yo soy!




Tres jubilados contemplan a los que pasan. Uno de ellos comenta, refiriéndose a otro hombre algo más joven que pasa en ese momento cerca de ellos:

_¡¡Míralo tan tieso como siempre, ni que se hubiera tragado el palo una escoba!!

_¡Y que lo digas, parece que fue ayer cuando le quisimos hacer "pagar el piso" y se negó!

_¿De qué piso estáis hablando? Pregunta un tercero.

_¡Hombre ahora ya no se hará! Pero en mis tiempos _añade el primero_ si un forastero salía con una chica del pueblo, tenía que pagar el "piso", o sea dar a los mozos del pueblo una cantidad voluntaria. Era como una invitación para tomar unos vinos la juventud. Entonces daban la mayoría 500 pts.

_Se negó a pagarlo _interrumpe el segundo_ ¡Siempre fue muy chulo, no creo que lo hiciera por el dinero!

 _Lo cierto es que una tarde _continúa el primero_ que entraban en el pueblo con su coche, le pusimos un madero cruzando la calle para impedirle el paso si no pagaba. El se bajó del coche y detrás ella. Empezaron a gritar y a dar patadas al madero insultándonos. Para liarlo más, salió el Carbonero con su escopeta y se puso de parte de ellos. ¡Se montó la marimorena!

Total que nos denunciaron _de nuevo interviene el segundo_ Hubo un juicio que perdimos. Ella dijo que se le habían roto las medias. ¡Ya me dirás! Eso sí, todo el pueblo se unió para ayudarnos a pagar el juicio, los que estaban en el ajo y los que no estaban. Hace una pausa y apostilla:

_¡¡Era una tradición que venía de muy lejos!!


Mi sombra les mira y sonríe: "Quien vive sin cometer alguna locura no es tan prudente como supone" de La Rochefoucauld.




miércoles, 13 de octubre de 2010

¡¡Ayida, ayida!!

            



¡Yo soy!




¡Cuesta creerlo! Aún no ha cumplido los dos años, sólo tiene 22 meses.
 
Es una niña espabilada y despierta. Ve a un niño comer una bolsa de patatas fritas y se lanza tras él para que le dé a ella. La madre sólo la llama una vez para que deje en paz al niño con su bolsa. Luego comenta a mi sombra:
 
_No le digo nada más porque el otro día vio a una niña comiendo "gusanitos" y porque no le dejaba ir hasta donde estaba. ¡Me montó un "pollo" de mucho cuidado!

_Mientras la sujetaba de un brazo, empezó a gritar: ¡¡Ayida!! ¡¡Ayida!! ¡¡Socorro!! ¡¡Socorro_ella dice "ayida" por ayuda me aclaró. Se lo habrá oído decir a su hermano o a la "tele" pero con eso me saltó gritando a más no poder. Tuve que dejarla ir porque la gente me miraba como si fuera a secuestrarla.
 
Mi sombra se sonrió, por lo de "ayida", pero la cosa tiene "miga". Ya no es la primera madre joven que me comenta que alguien le echó una bronca por reprender a su hij@ en el parque. Si la escuela no puede y los padres tampoco, "apaga y vámonos".
 
 
¡Estamos listos! pensó mi sombra porque: "Un sistema escolar que no tenga a los padres como cimiento es igual a una cubeta con un agujero en el fondo" de Jesse Jackson.
 
 
 
 

jueves, 7 de octubre de 2010

¡Malditos peces!!



¡Yo soy!








Había dicho que venía a San Froilán.
 
Varias llamadas al móvil y nada.

La madre preocupada, llama a su novia al trabajo y ahora es ella la que insiste en llamar a su compañero.
 
Alarmada, pide permiso para acercarse a casa. Allí en el baño, encontró su cuerpo sin vida tendido en la bañera. Al intentar levantar su cabeza notó entre lágrimas que sus manos se teñían de rojo.
 
 Lo abrazó sollozando y en un giro de sus ojos anegados, reparó en la bolsita en la que guardaba unos pequeños peces de colores, adhesivos y antideslizantes comprados ayer mismo.
 
Los pensamientos cruzaron como relámpagos. ¡Tenía pensado colocarlos hoy mismo en la bañera! Ya habían tenido tanto ella como él más de un resbalón en aquella enorme y maldita bañera. Los sacó de la bolsa y los arrojó al suelo entre sollozos.
 
 Corrió a por el bolso, acertó a marcar el número de su madre. ¡¡Ven, corre, fue culpa mía, si hubiera pegado los peces ayer!! Su cuerpo fue resbalando hasta quedar tendido. El móvil  se escapó de sus manos y ya en el suelo gritaba con voz femenina: ¡Los peces! ¿Qué peces?
 
 
Mi sombra entristecida recuerda: "No tienes que escoger cómo vas a morir. Ni cuando. Sólo puedes decidir cómo vas a vivir" de Joan Baez.
 
 
 
 

lunes, 4 de octubre de 2010

"El Camino de Santiago" ( 11 )


Corría el año 1.993:



Lunes 26 de Julio:




Al final no hemos visitado Los Pazos de Ulloa. ¡Tenemos ganas de llegar a Santiago! Ayer, por ser la fiesta del Apóstol, en Santiago no cabía un alfiler. Nosotros nos lo tomamos con calma, a pesar del deseo por encontrarnos allí.

Hemos salido sobre las diez de Palas do Rey para llegar a Melide.

Ha sido una etapa corta de unos 17 km solamente. La hemos hecho en compañía del matrimonio de Valladolid. A Maruja, la mujer, le han salido unos moratones por las piernas y ampollas en los pies. El médico le ha dicho que debían abandonar. Seguirán en coche.

Contemplamos el típico hórreo gallego antiguo, (parecido al de la fotografía) hecho de una especie de cañiza en forma de choza con una base de cemento. ¡Muy curioso!

Llegamos a Melide sobre la una y sellamos las credenciales.

Buscamos el albergue y colocamos nuestras mochilas en fila a la espera de la apertura del albergue: a las 4 h. para los de a pie, a las 6 h. para los que llegan en bici y a las 8 h. para los que tienen coche de apoyo. Son 130 plazas y hoy sí esperamos tener una.

Hace mucho calor. El pueblo parece grande. En el albergue tenemos cama y está bien. 

Tanto los chicos como las chicas se comportan de forma correcta, muy normal.



miércoles, 29 de septiembre de 2010

¡El parto de Helena!





¡Yo soy!






_Me llamo Helena.

_Nací ayer. Pesé 3,170 kg y medí 49 cm.

_Mi madre esperó tanto, tanto, a pesar de mis empujones por salir, que cuando llegué a La Virgen Blanca, ya asomaba mi cabecita.

_¡Mamá esperaba que le pusieran "la epidural"! Se lo oí decir muchas veces. Dicen que es una especie de camisa de fuerza para que yo al salir no le haga daño. ¡Pero... cómo voy yo a querer hacer daño a mamá que me ha llevado en su barriga más de nueve meses! ¡Ni se me había pasado por el cordón umbilical hacer semejante cosa!

_ La mujer de la bata verde dijo que ya no podían ponerle ese escudo de defensa contra mí. ¡Que sería un parto natural! Por el tono de sus palabras, debe de ser algo "raro". ¡Ya me enteraré cuando salga!

_Pero... sí. Le hice daño, mucho daño porque oí los quejidos de mamá.

_Mi comadrón, se llama Javier. Él, llamó a mi "yaya" (que piensa que "comadrón" suena mal) ¡Ella sabrá por qué lo dice! A mí me pareció muy simpático y a ella muy agradable. Oí cómo le dijo que se pusiera una bata verde, un gorro verde y unas bolsas verdes en los pies y le siguiera. Ella le siguió, diciendo que parecía un "marciano" ¿Por qué diría eso? Creo que nunca he oído ese sonido.

_Yo sentí sus pasos acercarse. Mamá temblaba. Mi abuela la serenó y le dijo que respirara y empujara. Mamá empujó... así que yo salí rápido no se fuera a arrepentir otra vez. ¡Tenía ganas de mirar afuera!

_Cuando abrí los ojos, me vi sobre la barriga de mamá que me daba besitos y seguía temblando. Luego miré a la "Yaya". Sé que era ella porque la he oído hablar muchas veces. Me dijo bajito: ¡Eres como un milagro!


Así fue como mi sombra, por primera vez en su vida, ha presenciado un parto. ¡El nacimiento de Helena! A pesar de haber parido cuatro hij@s. ¡Nunca había visto un parto en directo como espectadora!

¡Es una experiencia muy hermosa, ver como nace una vida que viene de otra, que tú has alumbrado. Gracias al padre de mi nieta, que me lo prometió y cumplió su palabra.

¡Ah! Por mucho que digan los sindicatos... Hoy no he hecho huelga, he cuidado de mi nieta. ¡¡¡ Y... a mucha honra!!!



Comparto la frase: "Los nietos son  la manera que La Vida ha encontrado de compensarnos al hecho de envejecer" de Mary H. Waldrip.




lunes, 27 de septiembre de 2010

"Frases Célebres"






¡Yo soy!






Pues sí, a veces me lo preguntan.

¡Me encantan las frases célebres!

Esto yo creo que me viene de lejos: Cuando era estudiante, mi sombra participó  en un concurso radiofónico sobre "frases célebres". Lo que no sabía es que era organizado y patrocinado por la entonces "Academia Llanos" de León y la mayoría de los participantes estudiaban en la mencionada academia.

Comenzó el concurso. Decían una frase y teníamos que escribir el autor o autora de la misma. Si no acertabas quedabas eliminad@.  Mientras seguían radiando los nombres de l@s acertantes.

No recuerdo a la altura de qué respuesta iba, sé que quedábamos tres concursantes sin eliminar. De pronto oigo la frase y automáticamente observo que un señor le "chiva" la solución a uno de los participantes. ¡Mi decepción fue mayúscula!

¡Por supuesto que ganó un estudiante de la "Academia Llanos"! No me quedaron ganas de participar en más concursos radiofónicos. Eso sí, una persona de mi pueblo, me contó que me habían escuchado y me felicitó: ¡Estuviste a punto de ganar! _me dijo. Me sentí "famosilla" y todo.

 ¡Me siguen gustando las frases célebres! Claro que siempre hay una frase que afirma algo y otra que lo niega. Para muestra "un botón" o dos:


- "La mujer es reconozcámoslo, un animal inepto y estúpido aunque agradable y gracioso" de Erasmo de Rottrerdam ( y... ¡era sacerdote!)


-"Un hombre de noble corazón irá muy lejos, guiado por la palabra gentil de una mujer" de Goethe.