miércoles, 26 de mayo de 2010

¡Amapolas!




¡Yo soy!






Varios jubilados pronuncian la palabra "droga" y despiertan la curiosidad de esta sombra:

 _Te digo que la policía a veces hace la vista gorda. Porque en más de un balcón hay plantas de "marihuana".

_¡Bueno hombre si están estudiando para que se pueda recetar como medicamento!

_Yo recuerdo _añade un tercero_ que en mi pueblo había y hay unos chalecitos, que eran las viviendas para maestros. En uno de ellos vivía Don Emilio con su familia. Llevaba varios años plantando amapolas gigantes "adormideras" delante del chalet, a la vista de todos. Entonces ya se sabía lo del "opio" pero...¡No había tanto vicio! Nunca las vimos como droga porque nacían en más de una finca. Un día vino la pareja de la Guardia Civil. Se pararon a mi lado y uno me preguntó:

 _¿Nos podría decir quién vive ahí? Naturalmente _ le contesté_ un maestro. Entonces fue el compañero quién comentó:

_¿Y no sabe que esas flores que tiene ahí está prohibido plantarlas?

 _Pues miren ustedes _les contesté_ nacen en varios sitios de forma espontánea, pero ahí las sembró él y ya ven lo bonitas que están. Se fueron con una sonrisa. Yo se lo dije a Don Emilio que comentó muy serio: "Realmente autorización hay que tener". Al año siguiente las quitó.

_¡Pero ya ves, ni se molestaron en decirle lo que me habían dicho a mí!


Alguien escribió: Las flores y las plantas son criaturas calladas que estimulan todos los sentidos, menos el oído"




2 comentarios:

  1. Ay Don Emilio!
    No estoy de acuerdo contigo sombrita. Las plantas estimulan todos los sentidos, el oído también. Al menos algunas. Eso sí, no es cuestión de ponerse a escuchar porque poco te var a contar al oido. Te las puedes fumar, poner musiquilla agradable y dejarte llevar ;)

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  2. ¡Mucha experiencia tienes tú! Abrazote.

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